Paseando por el forestal un domingo de resurrección, por la orilla del mapocho, además de perder la tarde cachureando entre los productos que se ofrecían, Carmen le dijo a Marcial:-Mira todas estas cosas, es extrañísimo pensar que me pueda gustar algo, siendo que seguramente alguien lo botó porque ya no le gustaba más y a mi en cambio sí me gustan, hasta de repente peleo con gente por algo que yo sueño que sea mío, si no fuera por la plata, esta tarde ya me hubiese llevado muchas cosas…
Marcial distraído con unos discos, le contesta desde el escudriñamiento en cuclillas, mientras limpia vinilos empolvados, leyendo con dificultad las carátulas, sus lentes, el atardecer y lo ajado de los envoltorios le impiden saber totalmente todo lo que podría llegar a escuchar cuando lo coloque en casa en su pick up, pero fuera de esas incomodidades le contesta a Carmen:
-Piensa también en los arrepentimientos, en que más de alguien tuvo que pasarle sus cosas a un amigo para venderlas, porque le da pena verlas en manos de otros, o cuando pasa que hay gente que no rebaja ni un peso lo que te vende, ehmm…
Carmen le hace una seña de que va a ir donde vio el vestido rojo, ella no tiene como saber si es de su talla, se lo ha colocado encima hasta el cansancio, piensa en comprarlo, en llevárselo a casa a pesar de verse obligada a sacrificar los pasajes del mes para el metro y vislumbrar largas caminatas diarias a la universidad y quizá sin el vestido, porque simplemente puede que no le quede y para no guardarlo, tenga que regalárselo a su hermana chica…
5 comentarios:
Ojalá Carmen haya comprado el vestido rojo. Me lo imagino. No lo puedo describir pero me lo imagino. Es así y asá el vestido, lindo vestido pra usar con Stereolab sonando en los audífonos.
Besos.
Extraño la literatura que no va a ninguna parte, pero intenta decir algo. Aunque no sé que extrañe más, si la que no dice algo y si va a alguna parte o la que tampoco va a ninguna parte y no dicen nada. Creo que de esta última no extraño nada. Está siendo sobreexpuesta últimamente.
Espero no me mal interprete. Pero no sentí ningún juego interesante en el cuento. Hay una idea que no termina de madurar (sin esperar una historia redonda de ella) y un vocabulario bastante reducido. Tal vez esperaba una lectura que me invitara a “jugar”. Por otro lado los diálogos, o mejor dicho el monologo, al dejar oraciones tan largas, y con pocas comas, le quitó el sentido de realidad del habla común de donde parece venir el personaje. Esto no lo expongo como una regla general o inalterable. Pero creo que la idea está muy buena, pero le faltó algo de sustento.
Espero me disculpe por la intromisión, pero me pareció llamativo el texto en un inicio y siempre es bueno abrir un espacio de discusión donde todos podamos aprender algo.
voy a ser el abogado del diablo, mi querido amigo venezolano, lo que pasa es que no todo lo que se pone en los blog es literatura. Osea, yo sé que tú esperas leer sólo literatura, pero bueno, la gente no escribe pensnado en tí querido amigo, que tan interesantes conversaciones hemos tenido. No sé, un poco más de atención.
Saludos a tí y a la dueña de este blog.
Puede que tengas razón. ¿Aún así no se te hace muy forzado el dialogo para no ser literatura?. Es como un “sí” pero “no”. Un quiero y no quiero. En todo caso, me pareció bueno el comienzo, o por donde empezaba a meterse. Pero debes de tener razón, de seguro me emocioné más de la cuenta. Y ya sabes, algo que siempre veo interesante es abrir el campo para una buena discusión sobre literatura. Tal vez porque uno busca persona que tenga afinidades y puedan así compartirse experiencias sobre ello. Saludos a los dos, y no tomen a mal mi comentario tampoco. Por cierto, el poema que colocaste Mamut me pareció bueno. Pero luego te doy mi opinión (jaja… como si hiciera falta que yo hablara aquí) porque ando apuradillo. Saludos.
a veces uno aprovecha las ocasiones de comprarse algo que quizás ni siquiera necesita, se dice que eso es parte de lo que hacemos las mujeres, pero bueno, no me voy a poner sexista en este comentario.
Más que el vestido rojo, (casualmente hoy traigo polera y camisa roja, solo olvidé la combinación con el sostén...) me interesó mucho más la caminata por mapocho a orillas del río
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