Es mi espacialidad efímera colocada en imágenes hechas con palabras suprimidas.

miércoles, noviembre 23, 2005

LoS eQUIvocos

ESas cosas que nos suceden cuando el nerviosismo apremia, y de repente no puedes hacer nada más que eso, hacer cosas tontas sin pensar en lo que debería ser lo exacto o correcto. Yo ya no me hago problemas por ello aunque me costó un tiempo reir con estos equívocos, es que mi padre...,es que las experiencias del colegio...., es que la enseñanza media..., es que bueno mi temperamento muchas veces guiado por el ideal romántico y depresivo mal entendido de la adolescente eterna que muchas veces sentía que conservaba casi inalterable no dejaban hacer sostenible lo absurdo. Ahora podría dar a conocer mis equívocos favoritos, por ejemplo cuando un día pedí sopa en un negocio y los dependientes conversaban de una persona que había quedado debiendo una, y yo me perseguí mucho, pensé que estaba en serios problemas, bueno obviamente no era yo, dándome cuenta de esto cuando me atendieron ¡ufff! como si pudieran leer mi mente, bueno tenía siete años era chica lo sé, jajaja, pero recuerdo la angustia y toda la tormenta de preocupaciones que me invadían, eso es lo que sucede con estas situaciones, a uno le gustaría no preocuparse por ellas, pero uno siente algo de todas formas.
El último de estos pequeños asuntillos, los cuales se han seguido repitiendo, y aquel por el que estoy escribiendo hoy, ¡fue genial!, consiste en que el viernes pasado al llegar a santiago, a la estación metro quinta normal, llevaba una mochila, de esas como de campamento metida en una bolsa verde a rayas, y adentro ropa interior, una que otra polera y accesorios electrónicos. Al querer guardar todo en la mochila, saqué el bolso para estirarlo y no recordé el cierre malo entonces, boing! todo se cayó al suelo, dejé mi cabeza mirando el suelo al agacharme, no miré a mi alrededor, sólo cubrí todo con la bolsa y recogí las pertenencias, pero ufff me faltaba un calzón rojo que había caído más allá del radio que había cubierto con la bolsa y quedé pasamada allí mirando a mis pies, en las baldosas del exterior de la estación yacía realmente hermoso, brillante casi y estaba muy sucio el bello, algo de lo que por el nerviosismo y todos los sentimientos encontrados que se agolpaban en mi tuve por unos segundos como mi centro, es decir morí ese momento, me convertí en sólo una persona que tenía que rescatar a su calzón rojo de la mirada de los otros..., y luego los transeuntes conversando, la osadía del que cruza a mitad de cuadra, el museo con su inaguración, los artistas de vanguardia, la instalación callejera...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Holas hermana...
Bueno yo ya conocía el incidente y me imagino que los segundos fueron horas, o sea no es que la situación sea terrible si no que ante el hecho nos quedamos como aleladas (ahhh con la boca abierta).
mm ven a santiago este fin de semana, a pesar de que tengo pruebas lunes y martes podríamos salir...puedo ir a tu casa para año nuevo o navidad?
te quiero mucho, no te olvides que pudes sentirme lejana pero estamos hechas del mismo material que se rasga pero no se rompe... saludos de Lupe...
te quiero
www.charleneshadow.gigafoto.cl