Yo,
hombre-pene
sentado a la sombra
del alero
de una parada
Me insististe,
no seas postmoderno
Tercermundista.
Y con un dejo de asco
decidí venir a dejarte.
Pero ir junto
al autobús mientras
te alejas
¡eso no!
Me doy una vuelta
por detrás
de unas casas antiguas como
mi continuidad en este barrio.
Jamás te echaré
de menos,
nunca creeré poder
recrearte si cierro
los ojos
o reconocer
tus tatuajes
en otras pieles.
¡Solísimos somos!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario