La verdad es que jamás he podido exponerme al sol sin presentar sentimiento de culpa, soy lo contrario a un montón de personas que muchas veces parecen la mayoría, la verdad es que no tengo estadísticas de ello, pero se nota que la población en general disfruta del sol (malditos!).
Actualmente vivo en un lugar en el que abunda el especimen señalado, son de todas las edades, y se les ve correr alegres, bajar a la playa a pata pelada, sólo con short (en el caso de los chicos) o traje de baño/ bikini (en el caso de las chicas) listos(as) para tirarse al mar, o sea en sus manos no llevan nada, en plena era del agujero de la capa de ozono estos infantes yo creo que en su vida han esparcido bloqueador por su cuerpo, en el caso de los adultos la ligereza de ropa no es de tal extremo, llevan un poco más pero freirse es un denominador común.
Durante estos días ha empezado a hacer calor y se nota, los rostros se han vuelto rojos como fluorescentes, es divertido sorprenderse en diversas ocasiones cuando alguien da vuelta su cara para mirar al entregar el vuelto, como en el caso de las cajeras del super, o un dependiente de una farmarcia levanta su rostro para preguntarte ¿qué quieres?, porque están como quemados tipo jaiba, y así este rasgo comienza a repetirse constantemente y sobretodo en niños, aunque mi interacción con ellos es menor, porque a parte de mirarles e imaginar cómo hubiese crecido en un lugar así yo, no tengo muchos conocidos con extensiones de si.
Tal vez si hubiese crecido en un lugar así, nunca me hubiese interesado leer, ni menos escribir, no me imagino en la playa sintiendo el viento sobre el rostro mientras se hicieran presente las ideas que casi siempre pierdo en el intento de traspasarlas a significantes/imagenes (de ahí la porfía).
Pero, a pesar del sol que lo enfrento con bloqueador factor 45, este clima me agrada, es que tiene viento, ese que hace que el cielo esté despejado casi todas las noches y sueñe con saber de astronomía para nombrar a los astros, y más bien creo que lo de la protección solar es una pequeña adaptación tipo Darwin, es que soy una extranjera en esta ciudad tipo balneario, Los Vilos es como Cartagena de la cuarta región, hay que guardar hartas distancias en esta comparación, sólo es un decir en referencia a que son localidades populares en cuanto a su precio de acceso.
¡Odio las chalas, sandalías, hojotas o como se les llame!, ¡nunca llegaría a tomar sol sino fuera a mi pesar!
Es que a mi nunca me gustó la playa y ahora que encuentro su agrado, me sorprendo con costumbres de los que siempre han estado acá, y no creo que adoptaré sus modos, siempre pareceré extraída de un viaje...
3 comentarios:
Aunque suene a tópico, a mí lo que me dé el sol me da vida y me siento más fuerte, aunque lo que escribo habla más de otras cosas, qwue tienen que ver más con la luz que se siente que con la luz que se ve. Ven a leerme. Y dime algo.
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Eso, besos.
oh josa la sombrita es buena.. pero nada como el agua tibia del mar asquerosamentepegateadamentelindosaladits...
eso
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